Lo interesante es que la ciencia cada día insiste más en que podemos pensar como queramos, porque el cerebro tiene más plasticidad de la que se suponía y podemos modelarlo.
La clave está, al parecer, en la visión que cada uno de nosotros decida tener acerca de sí mismo.
¿Estoy convencido de que quiero de verdad ser un Vendedor de éxito?
¿Estoy convencido de que quiero ser un dirigente que consigue resultados por medio de los Vendedores que colaboran conmigo?
Entonces, mi mente empezará a trabajar para que se haga realidad esa visión que me he formado de mí mismo.
Por el contrario, si no tengo una visión de lo que quiero ser y de cómo quiero ser, ¿qué sucederá? La respuesta que nos dan es muy sencilla: que seré lo que los demás quieran hacer de mí.
Una vez más vemos que la semilla de nuestro éxito está en nuestro interior.
Podemos desarrollarla, cuidarla, disfrutar de sus frutos.

al francés
Lo maravilloso es que tú eliges el que quieres tener.
Ángel Moraleda