¿Quién se puede beneficiar del emprendimiento más que un Vendedor?
¿En qué atmósfera empresarial despliega sin trabas todo su potencial un Vendedor?
Hemos pasado la página que algunos Vendedores arcaicos añoran, aquella en la que los clientes compraban aunque ellos no vendían nada. Llevamos ya un puñado de años viendo que los buenos Vendedores se forjan en ambientes competitivos.
Un buen Vendedor no tiene miedo a la competencia.
Por eso, cuando el emprendimiento se enciende en una sociedad, el Vendedor sabe que sus oportunidades van a crecer, que su trabajo se va a apreciar, que su futuro profesional va a quedar asegurado.
¿Qué es un emprendedor sino el Vendedor de una idea?
¿A quién, sino a un equipo de Vendedores, acude un emprendedor cuando su idea tiene éxito y llega el momento de transformarla en valor económico?
¿Qué es en el fondo un Vendedor sino un emprendedor de sí mismo, de su capacidad, de su actitud, de su técnica?
El apoyo de la ONU al emprendimiento supondría que los Vendedores podrían llevar a cabo su travesía profesional con el viento a favor.